No se debe culpar a los refugiados de los atentados de París.
La lógica perversa de actuación del grupo terrorista autodenominado ’Estado Islámico’ (EI) provoca miedo y sensación de impotencia en las sociedades que son objetivo de atentados. En Europa, después de los ataques del viernes (13) en París, la desesperanza y el fatalismo predominaron. Pasado el shock y los días de luto, la reacción más probable de la sociedad francesa (y europea) consistirá en intensificar discurso y prácticas intolerantes y xenófobas contra los inmigrantes y refugiados que viven en el continente – la mayoría de ellos, es importante resaltar, son sirios, iraquíes y afganos que salieron de su país huyendo de los mismos terroristas.